El Erasmus se acaba y me está dando muuucha pena. He conocido a gente estupenda con la que por suerte voy a poder seguir en contacto, aunque no siga siendo de la misma manera. Estos últimos días los estamos pasando en la capital, Tallín, todos nos pusimos de acuerdo para pedir permiso a las empresas de cada uno y nos lo concedieron así que así lo hicimos.
Pienso que es totalmente recomendable esta experiencia, algo que todo estudiante debería hacer alguna vez (o dos) en la vida. Realmente se aprende mucho, no solo a nivel laboral sino que también personal, en el que se consigue un grado alto de independencia y madurez, el saber valorar más a la familia y amigxs.
Se va a hacer raro estar de vuelta en casa pero también están las ganas de reurnirme de nuevo con mis seres queridos :)
¡Hasta siempre Estonia!
Nagore López.
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