En estas últimas dos semanas he hecho un montón de cosas que, ni de lejos, me pasaron por la cabeza cuando estaba de camino a Praga a trabajar en una asesoría fiscal.
Resulta que la que mi empresa están negociando una colaboración en España y tenían un meeting presencial en Lorca, pues he acabado volviendo a España antes de lo esperado con la empresa jaja. Me dieron la oportunidad de estar en ese momento allí con ellos aprender, presenciar y, incluso, tomar parte. Eso me ha llenado por dentro, me estoy enamorando de este mundo.
La siguiente semana, ya en Praga, estaba realizando mi actividad de oficina y social normalmente, pero tenía un malestar que estaba ignorando completamente a unos días. Tal vez, a causa de esa sensación tan buena que venía teniendo desde de cuando he llegado y que ha aumentado mucho más en España, el caso es que, hoy he decidido por fin ir al ambulatorio, que tiene un departamento para sólo extranjeros (me han atendido en recepción en inglés que era lo que me preocupaba: porque si no lo entendieran "uffff"), y la conclusión es que tengo que estar de baja por mínimo una semana porque, realmente, estoy mal. Y me jode, aunque todos entiendan la situación, estaba muy a gusto haciendo mis cosas de trabajo y de ocio y, de repente, tengo que estar de cama una semana sin trabajo ni ocio...
Pero bueno, "palante"... Son cosas inevitables al fin y al cabo.
Ricardo Ferraz
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