Sinceramente no sé cuando deciros
que empezó todo esto, porque sí cierto es que todo comenzó cuando ya me dijeron
que había sido aceptada para venir de Erasmus, pero en realidad aun no me hacía
a la idea de que todo esto iba a pasar realmente, porque si os soy sincera para
mí cuando empezó todo fue una o dos semanas antes de venir, que fue cuando
comenzaron los lloros, los regalos, los no te vayas, los te echare de menos y
muchas cosas más. Y fue entonces cuando empecé a darme cuenta de que un día más
era un día menos que quedaba para irme de allí.
Al fin llego el día, llego el día
en el que tenía que decir Adiós a todo lo que dejaba atrás en el País Vasco y
decir CIAO a todo lo que me vendría en Padova, Italia. La verdad que el viaje
en avión me lo salto, prefiero llegar a cuando llegamos a Padova citta. Pues ahí
salimos del último avión y ahí estaban nuestras maletas dando vueltas hasta
cogerlas. Maletas en mano nos pusimos a andar para salir del aeropuerto, y ahí
estaban los encargados de recogernos con un cartel que ponía EUROTRAINING!
Nos llevaron a nuestra casita, la
que iba a ser nuestra casa durante estos 3 meses de estancia aquí. La primera impresión
la verdad es que nos chocó bastante, ya que nosotros veníamos con la idea de
que veníamos a una residencia con más gente. Pero a los días nos dimos cuenta
que lo que teníamos era un chollo muy grande, ya que teníamos que convivir los
5 juntos sin tener que preocuparnos de nadie, solo de nosotros y de nuestros
compañeros. Estamos a nuestro aire, por lo tanto es una buena experiencia la
cual o nos sacamos nosotros mismos las castañas del fuego o nadie nos las va a
sacar.
Arrivederci, hasta otra, aquí tenéis
la primera impresión de Cristina Clemente, alumna de grado medio de micro sistemas y redes, informática.
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