domingo, 24 de mayo de 2015

Erasmus en Lohja: Segunda Parte

Siguiendo con el tema de comer aquí en Filandia, pero concretamente en Lohja, nos hemos encontrado con que ir a tomar algo es una costumbre que aquí no aparece hasta que es verano y abren las terrazas. La mayoría de las cafeterías cierran a las 18.00 y algunas incluso antes. Después de esa hora quedan las cervecerías y pubs en las que solo pueden entrar mayores de 18 y en las que, por cierto, te piden el DNI. Como por ejemplo este sitio al que nos llevó Lauri, un chico que también conocimos en Luksia y con el que aún tenemos contacto.

Artzai & Lauri en el Rock'n'Roll (aka Rockari)

Las primeras cervezas en Finlandia y el primer shock: 13€ dos cervezas (ToT)

Nilsa y Mikel en el Rockari

Pero Nilsa y yo nos centramos en nuestra ávida búsqueda de cafeterías y encontramos algunas interesantes. 

La primera que nos llamó la atención fue Café Lauri, Nilsa ya la había visto recomendada en TripAdvisor y yo la veía cada vez que iba a trabajar, así que había que probarla.


Tè y trufas en Café Lauri

Es una de esas cafeterías que consiguen trasladarte a otra parte y a las que siempre quieres volver. Al final, sería uno de los sitios que más visitaríamos, a pesar de los precios. 

Además de Café Lauri encontramos algunas curiosidades como una pequeña cafetería que parecía una casa de muñecas y que era regentada por un viejo rockero, la combinación de ambas estéticas resultaba muy divertida.


El mostrador sin el viejo rockero, que pena, era digno de ver 

Ayy, que moono, me encantó está esquinita


 Las muñecas de porcelana, un poquito turbias pero, aún así, el sitio tenía su encanto


Intento de "Chai", o sea, té negro con especias y leche 


Otro sitio al que iríamos mucho sería el sitio de las “tapas”, y este si que era caro de verdad, cafés a 5€. Cuando llegamos aún no estaba abierto. Yo me enteré de que lo abrían porque mi jefe me comentó que iban a abrir un sitio de tapas. 
Carnevale Coffee Roastery es una cafetería especializada en café y tapas. El café, propio del local y tostado por ellos mismos, buenísimo, de esos cafés que no necesitan azúcar porque tienen el cuerpo y sabor suficientes. Las “tapas”, bueno… Digamos que eran una interpretación bastante libre de lo que son las tapas en España. 


Venden su propio café y también té



Los grandes ventanales la hacen muy luminosa


Tapa de pulpo acompañada de pan de olivas buenísimo y quiché de
                         El famoso café de 5€ y tarta de chocolate jugosa


Nilsa encontró el paraíso de las tartas y, por ende, su paraíso en la pastelería St. Honore. Le costó decidirse pero al final fue a por lo seguro, una tarta de fresa.








Näkemiin!!

Sheila Pérez


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