Grüß Gott desde Viena
Ya ha pasado una semana desde que llegamos a la ciudad. Después de 2 días (muy moviditos) de viaje, teníamos muchísimas ganas de pisar la ciudad y hacer algo de turismo.
Una nueva ciudad conlleva unas nuevas costumbres, y he aquí una lista de cosas que me han sorprendido durante mi todavía corta estancia en Viena:
- El idioma. Por todos es sabido que el alemán es el idioma oficial de Austria, pero es un alemán muy cerrado y se hace algo dificil de entender. Aun así, el nivel de inglés de la gente es bastante alto y tienen muy buena pronunciación.
- El tranvía no para si no se le pide parada o no hay gente esperando, como si fuese un autobús.
- Otra cosa curiosa con el transporte; no hay tornos en las paradas del metro ni ningún sitio donde picar tu billete en las paradas del tranvía. Si tienes un billete mensual, no hace falta ni picarlo (el de un solo viaje sí). Como veréis, es muy fácil colarse.
- En los barrios un poco más alejados del centro no hay a penas pasos de cebra. Los coches seguramente pararán si te ven esperando para cruzar en cualquier sitio de la calle.
Bis bald.
Udane Cambero
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