Ya estamos todos asentados en nuestras casas florentinas y en nuestras respectivas empresas de prácticas. Llevamos 3 semanas aquí y parece que llevásemos 3 meses... Poco a poco vamos integrándonos en la cultura italiana.
Nos ha dado tiempo a descubrir un poco de esta maravilla de ciudad: museos (El Duomo, La Accademia y su David de Miguel Ángel...), palazzos, palazzos y más palazzos, cada cual más bonito, cultura, gastronomía, compras, fiesta…
Nos hemos quedado boquiabiertos paseando entre las joyerías del ponte vecchio, le hemos tocado la nariz al porcellino de San Lorenzo para que nos traiga suerte, y sí! también hemos probado la pasta y la pizza! Y hay que decir, que si los italianos presumen de su gastronomía, por algo es. Le damos un 10!
También hemos ido aprendiendo cosas que no sabíamos sobre el destino… Hemos llegado a la conclusión de que aquí regalan los carnets de conducir (¡¡¡conducen fatal!!!) Y todo son Fiat, Fiat, Fiat y más Fiat… Parece que los Ferraris se quedan en las grandes ciudades como Milán o Roma.
¡Pero también hay cosas buenas! Los italianos son muy amables, a veces incluso demasiado, pero bueno... Y el café! y las cafeterías! Mamma mia! Aquí no existe el café aguachirri malo ese… Y para los que nos gusta el café esto es una maravilla.
Y sobre todo, es que Florencia, tiene un encanto especial.
En un Erasmus no podía faltar un poquito de fiesta, también hemos tenido la oportunidad de probar la noche italiana! Sin decepción alguna!
En cuanto a la academia de italiano, esta semana hemos terminado con las clases, y aunque todos estábamos deseando tener las tardes libres, echaremos de menos a nuestra profesora Lucrezia! Que paciencia ha tenido! Y cuánto nos ha enseñado! Ahora toca poner todo eso en práctica, que se note que sabemos decir algo más que “scusa” y “grazie mille”!
l'avventura continua!
#ErasmusFlorence
Haizea Bezunartea Garcia
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