Ya estamos en casa después de unos tres meses inolvidable. Han sido tres meses llenos de aventuras, experiencias nuevas, viajes, aprender otro idioma (lo mínimo ajjaja), conocer y hacer amigos de todas partes. He vuelto con la mente mas abierta y con muchas ganas de seguir explorando el mundo. He aprendido mucho tanto en lo profesional como en lo personal.
La última semana en Wroclaw fue una semana de despedidas, ya que muchos de erasmus empezaron a volverse a casa y la verdad fue muy emocionante ver a muchos despedirse con las lagrimas en los ojos. La sensación que teníamos la mayoría era que teníamos muchas ganas de volver a casa pero al mismo tiempo con muchísima pena de dejar todo aquello.
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