Aterrizando...

Hace una semana que volvimos de Italia y todavía no he aterrizado del todo.  Antes de volver sabía que echaría de menos Florencia, pero todo este Kaos al volver está haciendo más difícil la vuelta. He estado muy ocupada desde el primer día que volví, papeleo, reunión, presentación del proyecto, entrevistas de trabajo… 

Estando allí se echaba de menos el día a día de aquí; el quedar con tus amigos para tomar un café en la playa, escuchar las olas del mar, pasear por las calles con tranquilidad, pararte a hablar con tus conocidos cada dos por tres, ir a potear antes de cenar sin gastarte un dineral, comer unos pintxos o unos bokatas, pasear con tus padres o tu perro por la playa… Y eso es lo que tengo ahora, todo eso que echaba de menos es todo lo que tengo ahora. Sin embargo, ahora echo de menos aquello; la ciudad grande, esquivar grupos de turistas al ir o al volver de trabajar (si, aunque parezca mentira…), pasar por al lado de  los puntos turísticos más importantes de la ciudad (el Duomo o el Ponte Vecchio) mínimo 5 veces al día, quedar con tus amigos para tomar un aperitivo, escuchar a gente hablando (o casi gritando) italiano, comer un trozo  de pizza a media tarde, la comida… aiiiiii esa pasta, esos risottos y esas pizzas!!!!!!!!!!! Pero lo que más se echa de menos (a parte de la gente) es la sensación de sentirte local en una ciudad como Florencia pero de una manera especial; la sensación de sentirte local y visitante al mismo tiempo.  Conoces cada rincón de la ciudad y te conocen en los locales (baress, tiendas, supermercados, restaurantes…) que más frecuentas, pero siempre te tratan de una manera especial, una mezcla entre “una más de casa” y “un turista con ganas de vivir como un local”.

Es un claro ejemplo que siempre se quiere lo que no se tiene, que no se valora lo que se tiene hasta que se va… Pero poco a poco sé que empezaré a echar de menos con una sonrisa en la cara… Y como no, volveré, a visitar a toda la gente y todos los sitios que han hecho de estos tres meses un tiempo inolvidable. Mientras tanto, a disfrutar de lo que tengo aquí, a trabajar y a organizar el viaje de vuelta!!!

A presto,

Marina Arrieta