Hallo!
El tiempo pasa volando y ya casi va a finalizar el primer mes de la
experiencia en Austria. Las primeras semanas no han sido sencillas,
familiarizarse con la ciudad, el choque cultural...pero ya en la cuarta semana
empiezo a parecer menos turista y a sentirme más a gusto. Mis conocimientos de
la cultura alemana y del alemán ayudan pero aun así hay mucho trabajo por
delante para poder conversar bien con los locales. Es cierto que convivo con
gente de habla española lo cual no ayuda mucho...pero tengo la suerte de
realizar las prácticas en una pequeña oficina de 10 trabajadores en la que se
habla alemán todo el dia. Ahora mismo es un poco desesperante pero espero que
al final de mi experiencia note una integración y la mejoría de mi alemán.
Mis primeras impresiones sobre Viena son:
· Es una ciudad impecable,
limpia, de bonita arquitectura.
· Los vieneses son
educados, tranquilos y muy silenciosos. A primera vista parece complicado
entablar conversación con un desconocido, por la indiferencia que muestran. Aún
así, me he llevado una grata sorpresa cuando he tenido la oportunidad de
conocer gente local que se ha mostrado abierta y simpática.
· Me ha llamado mucho la
atención la cultura de los cafés vieneses en los que por momentos viajas al
pasado...también como les gusta acompañar el café con una gran variedad de
pasteles. No se si tendré tiempo de probarlos todos! Todavía tengo pendiente
probar uno de los más conocidos, el Apfelstrudel. Contaré más sobre la
“Misión Apfelstrudel” en las próximas publicaciones.
Os enseño
algunas fotos que resumen mejor lo que he visto hasta ahora en Viena.
Liebe Grüsse,
David
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