jueves, 3 de marzo de 2016

Erasmus en Praga, 1ª noche

Hola, soy Oihana Olazabal estudiante de administración y finanzas en Zubiri-Manteo, y ahora estoy en Praga para hacer las prácticas. Cuando empecé el curso el año pasado ni me planteaba hacer las prácticas en el extranjero, yo tal y como chapurreo el inglés, pero gracias a la ayuda de mis profesoras de multilingua Jone y Susana (no es por hacer la pelota, ellas ya lo saben) he mejorado mucho, y medio "obligada" y con valentía decidí apuntarme, con la suerte de que aquí estoy.

Todos pensamos (me incluyo) que el erasmus empieza cuando llegas al país de destino y te instalas donde te toque, pues no, el erasmus empieza como un mes antes cuando tienes que hacer todo el papeleo de relléname esto, mira que tengas todo al día, sácate esta tarjeta, investiga a dónde vas, "Oye que no se dónde voy a vivir, ni dónde voy a trabajar"... y por lo que he descubierto nos pasa a tod@s. Durante todo ese proceso yo no me sentía ni nerviosa, ni nada, solo con ganas de ir y empezar ya.

Llegó el día y en el momento en que arrancó el autobus Donostia-Loiu y me despedí de mi madre por la ventanilla, se me revolvió el estómago; durante la 1h15 que tarda el autobús en llegar me dieron como dos mini ataques de pánico y todo mientras me despedía por whatsapp de mis amigos, familiares y profesora, pero fue montarme en el avión y se me pasarón todos los nervios. A mi me tocó hacer escala en París y aviso a navegantes: es una odisea y me faltaron señalizaciones. Bueno, pues como siempre digo "preguntando se llega a roma", y tras coger un shuttle, recorrer varios kilometros de cintas correderas y pasar los controles pertinentes, llegué a mi puerta de embarque con tan solo una hora de espera (cuando tenían que haber sido 2h05). En hora y media ya estaba en tierras checas y esperando a mi maleta, con tan mala suerte que llegó sin ruedas ni asas extensibles, pero ahí estaba Martin (el intermediario en Praga) para quejarse y hacer una reclamación, y consiguió que me dieran 1000 coronas (unos 40€) para poder comprarme una nueva.

Ya estaba en Praga, lloviendo y con el cielo gris, pero yo estaba contenta porque Martin me estaba llevando al apartmento e iba a poder conocer a mis compañeros, y otra vez, mala suerte, voy a estar sola en el apartamento hasta el viernes que lleguen los demás. Me explicó lo que tenía que saber, me dijo que al día siguiente (hoy) tendría la entrevista con la empresa y que soy la primera persona que mandan allí para hacer las prácticas, por lo que tengo que quedar bien para que puedan mandar más gente, se despide de mi, me da sus datos por si surge cualquier problema y me deja sola en este frío y viejo apartamento. ¿Y ahora qué? Bueno, pues hay wifi, así que a dar señales de vida y escribir a unos alumnos de zubiri que están en Praga de global training, y por fin algo de buena suerte, bien!!! Vienen a buscarme para explicarme cómo sobrevivir en Praga.

Después de bebernos una caña (bebida nacional) y hacer algo de compra en un supermercado que no cierra hasta las 22.00, vuelvo a estar sola en el apartamento, así que a intentar dormir. Y aquí estoy, escribiendo en el blog para, después de toda la chapa, decir que he superado la primera noche. Conclusión: Estoy rayada y no me gusta estar sola, pero ya mañana llega gente, así que solo me quedan unas 28 horas de soledad.

Os iré contando cómo me va e intentaré hacerlo de manera más reducida.

¡Hasta la próxima!

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