martes, 14 de marzo de 2017

14 de Marzo, Praga

14 de Marzo, Praga. Ya van a hacer dos semanitas desde que hemos llegado. Vuelos cortos pero viaje largo, y las escalas son lo peor. Pero ya estamos en casa! Bajas del avion y ves casas cuadradas, piensas, el comunismo hecho edificio. Pero bueno, Katarina, muy maja ella, viene a recogerte con un taxi, que parece clandestino, y te va explicando un poco lo que tienes en casa pero no te dice nada de lo que te falta claro. De lo malo malo, se portaron y nos dieron el pase del tranvia de 3 meses y una tarjeta para el movil para estar comunicados.

Al tema, describir Praga nada mas llegar, cansado y habiendo visto solo las afueras es injusto, pero pasan los dias y empieza el turisteo (el currele tambien). Lo primero, coges el tranvia comunista, aqui todo es comunista, y vas al centro. Vas a ver lo mitico, que si el puente, el reloj, los castillos, las plazas. Mucha historia aguantan esas rocas y el tiempo y la guerra hacen mella. Pero a lo que quiero llegar es a que la luz del dia no ayuda a Praga. Te quedas con la sensacion de: "¿ Ya está? Me esperaba algo mas".

Pero llega la primera noche, coges el tranvia comunista otra vez y llegas a otra ciudad. La luz artificial te hace ver las cosas como no las has visto antes. Las farolas iluminan cada estatua a cada lado del puente de Carlos, y pasas entre ellas girando la cabeza de lado a lado. Detras de cada fila de estatuas ves otro puente, y piensas: "Joder, Donosti". Pero levantas la cabeza y ves todas las cupulas verdes que asoman por los tejados y ahora te das cuenta de donde estas y de la suerte que tienes.

Y para que se os caiga la baba, una fotito.



Muxu bat,

Jon.

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