Os escribo aún en "shock", hace casi una semana desde que volvimos a pisar tierras Euskadunas, pero aun no me he acostumbrado... como ya dije en el anterior blog sigo intentando entrar al autobús por la puerta de atrás, los precios me parecen altísimos en comparación a Cracovia, se me hace raro entender a toda la gente que habla por la calle... En fin, quiero volver.
La última semana allí la verdad es que fué muy agridulce, tuve momentos increíbles con mis compañeros de erasmus pero las despedidas fueron horrorosas. Despedirme de la empresa también me costó muchísimo, a pesar de que de forma no oficial me ofrecieron que me quedase, yo no estaba muy segura de si era buena idea ya que como sabéis allí los sueldos no son muy altos.
Recuerdo esa reunión con la jefa en la que todos mis compañeros se pusieron en pie y me agradecieron el trabajo que hice allí, lo útil que fuí, lo bien que colaboré, y un inmenso etc, que me puso los ojos llorosos. Les prometí y me prometí a mí misma que voy a volver a Cracovia, como diría mi compañera de piso " Eso lo saben hasta los Mayas".
En resúmen, para cerrar esta etapa con esta publicación, si tenéis la oportunidad de iros de Erasmus hacedlo!, os llevaréis con vosotros la mejor experiencia de vuestra vida, habréis conocido una ciudad y una cultura nueva y si lo hacéis bien podréis llevaros amigos, que es mucho decir pero yo me llevo unos cuantos y no podría estar más agradecida.
INCREÍBLE!
Karen....
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