Ya han pasado 3 meses, un cuarto de año que he tenido la suerte de vivir en Praga. Hace 5 días que estoy en casa ya, disfrutas del poco sol que tenemos aquí, te vuelves a instalar en casa, tu madre te come la cabeza con mil preguntas. Todo normal, todo bien, pero allí estaba mejor...
Si tienes la suerte que he tenido yo, de compartir piso con gente que te marca, de currar en una empresa que ojala existiera aquí y vivir en una de las ciudades mas bonitas y con mas vida de Europa, como vas a querer volver. Son 3 meses en los que aprendes, enseñas, conoces, ves, vives y también olvidas. No siempre un erasmus es para aprovechar tu juventud con lo que todos conocemos, que también, pero es una estancia que te saca de tu rutina, que te renueva y te recarga la energía, te hace echar de menos unas cosas, y no extrañar otras, lo que realmente vale y los que realmente valen.
Se ha acabado, comienza otra etapa y solo queda dar gracias y recomendar a todo el mundo que salgan, de una manera o de otra, pero salid.
Mila esker eta hurren arte!
Muxu bat,
Jon.
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