Hoy, ya quedan 18 días para que finalice mi estancia aquí en Praga. En ese momento, que creo que muchos estudiantes que se han dado el lujo de hacer las prácticas en el extranjero han pasado y están pasando, que uno empieza a echar de menos la comida de su casa, su cama, sus amigos, etc.
Ayer había pensado en aportar mi "granito de arena" a este proyecto, que recomiendo por cierto, con mi última entrada al blog pero llevaba una semana sin mucho ánimo y sin muchas ganas en todo, así que pensé "¿para qué? Hoy como me siento muuuucho mejor y quiero compartirlo me he decantado por hacerlo porque así es el Erasmus, es una montaña rusa de emociones que tienes que saber agarrarte bien... y que, seguramente, al que le guste las aventuras le entrará ganas de repetir.
Ahora toca disfrutar a mi manera de lo que queda, que queda poco.
Ricardo Ferraz
No hay comentarios:
Publicar un comentario