El fin de semana pasado aproveché para viajar a Estonia y conocer un poco su hermosa capital, Tallín.
Lo primero que hice fue ir a ver la plaza del ayuntamiento. Es uno de los edificios más destacables de la capital. En sus portales se encuentra el "III Draakon" una taberna la cual funciona al estilo medieval; la gente que trabaja ahí se viste con atuendos medievales, y la comida se sirve con puchero y cuchara de madera. El lugar esta iluminado por velas, lo cual le da un toque bastante acogedor.
La mayor parte del tiempo la pase vagando por el casco antiguo. Sus calles envueltas en antiguos y pintorescos edificios y los suelos adoquinados te hacen imaginar como sería la vida por ahí dos o tres siglos atrás. En una de las calles se encontraba un pequeño mercado artesanal, donde se podían encontrar todo tipo de productos de lana.
Finalizando mi visita, aproveché para subir al mirador "Patkuli" y sacar algunas fotos de la ciudad.
En resumen, es una ciudad muy bonita y agradable, y se pueden visitar sus lugares más importantes en un solo día.
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