Esta experiencia ha llegado a su fin. 2 días después de la vuelta a casa, sigo sin hacerme a la idea de que ya no estoy en Praga.
Todo es extraño, y me llevará unos días adaptarme otra vez a la realidad. Es raro ir a clase en vez de al hotel a hacer las prácticas, ver a mis compañeras de clase en vez de a mis compañeros de trabajo, escuchar hablar en castellano en vez de inglés o checo...
Como he dicho, me llevará unos días mentalizarme de que ya no estoy ahí y de que tengo que volver a la realidad, sin mis compañeros de piso, con mis amigos y mi familia, lejos de Praga.
Lo voy a echar mucho de menos.
Julen Amelibia.
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