Realizar las prácticas en otro país es algo que no cualquiera se atreve a hacer,
yo lo he hecho y estoy muy contenta de haber tomado esa decisión.
El principio es difícil pero poco a poco vas adaptándote,
es mucho más fácil cuando eres una persona a la que no le afectan los cambios,
supongo que para mi no lo fue.
Debemos aceptar retos, propuestas y ver hasta donde somos capaces de llegar.
Aprovechar las oportunidades que se nos presentan.
El tiempo pasa demasiado rápido, hace muy poco estábamos empezando y
ya hoy a llegado el día de volver a casa llevando recuerdos, fotos, aventuras,
experiencias, conocidos y posiblemente nuevas amistades.
Al principio es extraño estar con personas que por mas que
sean de tu instituto no les conoces, pero poco a poco les vas conociendo
y se van convirtiendo en parte de ti y de tu vida, hablando,
confiando y viviendo tantas cosas juntos.
Nadie sabe lo que va a pasar, como serán las personas con las compartirás 3 meses,
el tiempo ayuda para conocernos, al final es muy difícil separarte de todos y del lugar en el que viviste.
Viviendo solo te das cuenta de muchas cosas, puedes echar de menos tu casa,
tu familia, pero poco a poco te acostumbras.
Estos meses en Italia me ayudaron para darme cuenta de muchas cosas,
conocerme a mi y conocer a otros, también conoces lugares, comidas…
Echaré de menos quedar por las tardes para comer helado,
tomar un café o simplemente hablar y hacernos compañía.
El ultimo día fue triste subir al tranvía por ultima vez,
andar por las calles que terminaste conociendo muy bien,
comer ese ultimo helado.
Hoy solo quedan los recuerdos y las fotos que retratan parte de esos 3 meses
en Florencia (Italia).
Si pudiera repetir lo haría, estaría encantada de volver a vivir un a experiencia así.
Gracias Italia y a todos los que estuvieron conmigo.
-Astrid-
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