En el puente de Semana Santa planeamos un pequeño viaje a Budapest.
Salimos desde Cracovia el sábado por la noche y, después de un viaje nocturno
en bus, llegamos a Budapest a las 4:30 de la mañana cansados y sin alojamiento.
Estuvimos toda la mañana buscando donde dormir, finalmente conseguimos cama,
por lo que dejamos nuestras cosas en la habitación y salimos a visitar la
ciudad.
El primer día, recorrimos la parte de Buda por nuestra cuenta,
pasando por el puente de las cadenas. Esta zona de Budapest me encantó, ya que además
de ser un lugar bonito por sí mismo, ofrece unas vistas impresionantes al resto
de la ciudad.
El segundo día, acudimos a un tour por la parte de Pest
donde nos contaron la historia esta ciudad pasando por sus lugares emblemáticos.
Cuando acabamos el tour, fuimos a la plaza de los héroes y visitamos un pequeño
mercado que había al lado.
No teníamos que coger el bus de vuelta hasta la mañana
siguiente, así que por la noche decidimos visitar otro de los encantos de Budapest, los “bares ruina”. Son locales decorados como
si estuvieran en ruina con objetos de todo tipo y pintadas en las paredes.
Miguel Gil
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