Ya llevamos un mes en Praga. Un mes que ha parecido una semana. El tiempo vuela cuando estás agusto.
Ahora que ya es primavera, al sol ya no le da vergüenza salir y ya hace mas calorcito. Sólo es cuestión de tiempo que cojamos una toalla y nos tumbemos en el parque de alado de casa a tomar el sol.
En la empresa ya soy uno mas. La semana pasada el jefe organizó una comida con todos los trabajadores y sus familias. Una comida en la que me quedé hasta las 8 de de la tarde y al día siguiente me entere de que algunos se quedaron hasta las 2 de la mañana.
En cuanto a semana santa, van a ser cuatro días de fiesta en los que espero que aprovechemos para viajar. De momento ya estamos mirando algunos pueblos en los alrededores para poder viajar por ellos durante esos días.
Desde Praga con amor,
Odei
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