Ya es el último día aquí en Viena. Entre hacer maletas, despedidas, y papeleos se nos ha pasado el tiempo volando.
Me ha encantado esta experiencia, con sus momentos fáciles y difíciles. He aprendido a moverme sola en un entorno en el que no conocía, he tenido experiencias nuevas, he llorado, he reído, he conocido a gente genial...
Mentiría si dijese que no lo voy a echar de menos, pero también tengo ganas de volver y estar con mi gente, comer la comida de la ama y dormir en mi cama (las almohadas en la residencia son HORRIBLES!). Estaría bien estar en casita unos días y volver.
Merece la pena erasmus? definitivamente. Volvería a Viena de erasmus? seguramente no. Es una ciudad pequeña y bastante cara, además si sales de lo que es el centro histórico es bastante fea. Seguramente vuelva dentro de unos años para recordar, pero nada más.
Udane Cambero
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