Ha llegado el momento de despedirme con este último blog.
Ayer día 26 de Mayo era el día de la vuelta a casa, un día lleno de nostalgia y lágrimas. La verdad es que me ha dado muchísima pena tener que despedirme de los compañeros de la empresa y de la gente que he conocido allí. No parábamos de recordar los primeros días y las experiencias que hemos vivido todos juntos, era divertido y triste a la vez porque ya teníamos que volver y se acababa todo.El avión salía a las 18:10 así que a las 16:15 ya estábamos en el aeropuerto para facturar y pasar el control. Después de embarcar, estábamos ya todos en el avión pero salió con 20 minutos de retraso. Llegamos a frankfurt y en seguida embarcamos, ya solo quedaban dos horas de vuelo para llegar a bilbao y se me hicieron eternas. Lo más bonito era ver anochecer, los colores del cielo y la luna era algo realmente mágico.
En el aeropuerto hubieron muchos encuentros y felicidad pero yo aún tenía que coger el autobús a Donosti que pasaba a las 23:45 y no llegaba hasta la 1. No me podía creer que ya estaba de vuelta porque me he adaptado a la vida en Florencia y ahora se me hace bastante raro estar aquí, pero esa ídea cambió cuando vi a mi madre. Me hizo muchisima ilusión porque la echaba mucho de menos y me recibió con globos y todo!
Una de las cosas que mas he echado de menos ha sido la comida así que hoy me he ido a comer pintxos a la parte vieja para no perder las buenas costumbres!
Resumiendo, ha sido una experiencia maravillosa y se la recomiendo a cualquier persona porque te ayuda a aprender a estar solo en otro país, te sirve para aprender nuevas culturas y conocer gente de todo tipo. He aprendido a ser más independiente y saber cómo es trabajar en una empresa, te sirve para aprender muchas cosas y vivir experiencias inolvidables. Así que doy gracias a Zubiri por haberme dado esta gran oportunidad porque es algo que nunca voy a olvidar.
Sandra Barradas
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