Lamentablemente, nuestro Erasmus está llegando a su fin.... y lo sabemos.
Es por eso que estamos aprovechando las últimas semanas de esta experiencia para conocer lo máximo posible de este increíble país.
¿Y dónde mejor que empezar por Cracovia? Recién llegamos a esta preciosa ciudad, nos fuimos directos a visitar sus calles, el castillo (junto al famoso dragón de piedra) y su gastronomía.
Pero lo mejor de este viaje, sin duda, fue cuando estuvimos... ¡A 200 metros bajo tierra!
Nos adentramos en las Minas de Sal, nombradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para conocer cómo era la vida bajo tierra.
Increíble experiencia, mejor compañía
Zaida
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