Ya no queda nada para que se
acabe esta experiencia, así que voy a
hacer un repaso de todo lo que me ha cautivado de la ciudad.
En primer lugar, la arquitectura.
Praga es una simbiosis de todos los estilos arquitectónicos, barroco, torres
medievales, cúpulas góticas, y edificios modernistas que hacen que pasear por
las calles de cualquier barrio sea una inyección de arte constante.
Los tranvías, a parte de por lo estético, por el buen funcionamiento.
La primavera. Desde que llegó el
buen tiempo a Praga hemos podido apreciar más la ciudad y su magia.
Los parques, sobre todo Stromovka
y Letná, donde hemos apreciado el cambio de invierno a primavera tarde a tarde.
Y por supuesto, la gente, porque sin ell@s la
experiencia no hubiera sido igual.
Bea G.
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