Hace unos días, fuimos a visitar Milán. Nos esperábamos una ciudad más rústica. Pero, en vez de eso descubrimos una Milán moderna coma con color coma y con mucha vida.
Lo primero que quisimos ver fue el estadio de fútbol de esa ciudad. El viaje hacia el estadio fue intenso e interesante ya que tuvimos que apañárnosla para saber coger el metro y acertar con la línea correcta ya que estaba todo en otro idioma y era bastante confuso.
Después de esa parada fuimos a visitar las callejuelas de Milán. Por el centro se encontraba una calle solo de tiendas carísimas aparte de mogollón de hombres vendiendo palos selfies y cargadores jajaja.
Visitamos bastantes iglesias y comimos en un sitio que no nos esperábamos encontrar. Nosotras, esperamos comer en un italiano de verdad pero ya que estaba todo lleno acabamos comiendo una hamburguesa y unas patatas.
Visitamos tiendas de recuerdos y compramos souvenirs. Esa ciudad me encantó al igual que todas las visitadas hasta ahora de Italia. Aunque haya complicaciones nunca me acabo cansando de este país.
HAIZEA B.
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